Mientras tanto, en casa de Roberto:
- Eres un hijo de puta Juan, ¿cómo has podido? ¡Me la has robado!
- Lo siento, a mí también me gusta…
- Eres un hijo de puta Juan, ¿cómo has podido? ¡Me la has robado!
- Lo siento, a mí también me gusta…
- Pero a mí me gustaba antes que a ti, es mía.
- Me la suda, ahora me pertenece a mí, prefiere mi cuerpo.
- ¡Pues no! ¡Es mi camiseta favorita, devuélvemela!
- Jaja, bueno, venga, te la devuelvo… no te pongas a llorar.
- Jaja, yo no lloro marica.
Por cierto, ¿a quién esperabas hoy a la salida en mi clase?
- A Nerea…
- ¿A Nerea? ¿Para qué?
- Sara está arrepentida y quiere volver conmigo y tenía que hablar
con Nerea para ver qué había hablado con ella.
- ¿Y tú quieres volver con ella? Porque…no te molaba.
- No sé, he estado reflexionando y creo que la echo de menos,
podríamos intentar algo que funcione.
- Va, pues haz lo que quieras tío.
Bueno…pues esta es la sorpresa que te dije que tenía para ti.
- No me lo creo… ¡Natalia!
- Sí Juan, ¡he vuelto! Y esta vez lo más seguro es que sea para siempre.
- ¡Te eché mucho de menos!
- Y yo a ti – le respondió la chica dándole un abrazo…
Al día siguiente, camino al instituto con Sara y Blanchee:
- Ayer hablé con Juan por la noche y me dijo que hará creer a sus
amigos que ha vuelto contigo y que así no tendrá que poner excusas
cuando esté conmigo, pues dirá que es por ti. ¿Podemos hacerlo?
Simplemente es hacerles creer eso, ¿te importaría?
- Ok, pero déjale muy claro que lo hago por ti.
- Muchas gracias Sara, eres la mejor.
- Emm… Hola – intervino Juan.
- ¿Llegaste a oir lo que le acabo de decir a Nerea?
- No ¿qué cosa?
- Que haré que salgo contigo, pero solo por ella, no por ti.
- Mientras que lo hagas… gracias, pero de todas formas
¿qué tienes contra mí? Si no te he hecho nada, además tú me dejaste a mí.
- Bueno…tienes razón, no me has hecho nada,
sigo acostumbrada a odiarte por cómo eras con Nerea
y por cómo son tus amigos… pero bueno,
tendré que acostumbrarme a ti, eres el novio de mi amiga.
- Entonces ¿amigos?
- Amigos
- Me voy a buscar al de mates, nos vemos luego chicas.
- ¡Espera Blanchee, que voy contigo!
- No creo que sea buena idea Sara, dejar a estos dos solos es un peligro,
ya está 100% demostrado jaja.
- Jaja, venga vámonos.
- Jaja adiós – les dijimos Juan y yo a la vez.
- Yo me voy ya a mi clase, que ya va a sonar el timbre y tengo
que prepararme una exposición, nos vemos esta tarde en nuestro sitio.
- Hoy no puedo, lo siento, es que quedé con una persona que ha vuelto ayer,
después de dos años ya sin verla.
- Mmm ok, no importa, pues ya nos veremos luego si se puede,
sino pues a seguir aprovechando las mañanas.
- Exacto, hay que aprovechar cada momento- me respondió con una
sonrisa, acariciándome el pelo.
- ¡Nos vemos! – le dije dándole un beso y yendo hacia mi clase.
- Adiós Nerea.
Tweet |
No hay comentarios:
Publicar un comentario